pues esto parece que ya está

Parece que me ha costado más de lo normal, pero ya estoy acostumbrado a las nuevas gafas.

Más bien una cantidad desorbitada de tiempo, en serio, hasta hace como dos o tres días no veía más o menos cómodamente. No veas qué mal llevo esto de que el tiempo pase, o de adaptarme al cambio después de casi nueve años con las mismas gafas.

Aún tengo que ir recolocándolas de tanto en tanto, y el que sean de pasta hace que me resbalen bastante. Es lo que tiene tener la piel grasa, sudar con facilidad, que haya mucha superfície en contacto con las gafas, y que el plástico sea más resbaloso que Ariel untada en mantequilla.

Así que ahora ya puedo disfrutar plenamente de mi visión plusquamperfecta en mis renovadas monturas y cristales sin ralladuras.