pereza hoy, disfrute mañana
Jun. 20th, 2018 11:50 amDesde hace unos años tomé como costumbre cogerme mi cumpleaños como día de vacaciones. Es un día en el que no tengo especial interés por aguantar a nadie, es un día que prefiero dedicar a cosas que me hacen feliz, y eso rara vez involucra venir a trabajar.
(Además, estoy un poco asqueado del trabajo. Tanto del ambiente en general como del proyecto en particular.)
Así que mañana va a ser un gran día de no hacer nada. Comer fuera algo que me apetezca; o comprar algo para llevar y comerlo en casa. Pasar el día tranquilo levantándome a la hora que me apetezca. Acariciar a Micra, si se deja; hacerla corretear por el piso persiguiendo un tapón de botella, si no. (Es un gato, se entretiene con las cosas más sorprendentes. Aún no entiendo por qué siente el irrefrenable impulso de morder perchas, por eso. Gatos.) Prescindir del contacto humano innecesario.
El único problema es que aún no es mañana. De hecho, aún no es ni mediodía. Lunitari, dame fuerzas, que obviamente no las tengo.
En otro orden de cosas, como he vuelto a Final Fantasy XIV, estoy viendo la necesidad de comprarme un ordenador nuevo. El portátil, el pobre, ya se pone un poco a parir en algunas zonas muy pobladas. Y entre la edad, el juego, y que me da cosilla abrirlo para limpiarlo, pues se calienta.
Esta vez estoy considerando comprar uno de sobremesa, porque el portátil en sí funciona estupendo (incluso en ffxiv va bien, sólo que se calienta demasiado para mi gusto y tengo miedo que un día se me funda algo), y no he aprovechado mucho su portabilidad más que para llevármelo a casa del DM cuando toca partida de D&D.
Ahora, a ver a quien engaño para que me explique cómo comprar un ordenador decente sin que tenga que hipotecar medio cuerpo, o sin consultar diecisiete páginas de componentes para pasarme tres días montándome uno y que al final resulte que las piezas son incompatibles.
Siempre he dicho que, para ser informático, todo esto me da una pereza impresionante.
(Además, estoy un poco asqueado del trabajo. Tanto del ambiente en general como del proyecto en particular.)
Así que mañana va a ser un gran día de no hacer nada. Comer fuera algo que me apetezca; o comprar algo para llevar y comerlo en casa. Pasar el día tranquilo levantándome a la hora que me apetezca. Acariciar a Micra, si se deja; hacerla corretear por el piso persiguiendo un tapón de botella, si no. (Es un gato, se entretiene con las cosas más sorprendentes. Aún no entiendo por qué siente el irrefrenable impulso de morder perchas, por eso. Gatos.) Prescindir del contacto humano innecesario.
El único problema es que aún no es mañana. De hecho, aún no es ni mediodía. Lunitari, dame fuerzas, que obviamente no las tengo.
En otro orden de cosas, como he vuelto a Final Fantasy XIV, estoy viendo la necesidad de comprarme un ordenador nuevo. El portátil, el pobre, ya se pone un poco a parir en algunas zonas muy pobladas. Y entre la edad, el juego, y que me da cosilla abrirlo para limpiarlo, pues se calienta.
Esta vez estoy considerando comprar uno de sobremesa, porque el portátil en sí funciona estupendo (incluso en ffxiv va bien, sólo que se calienta demasiado para mi gusto y tengo miedo que un día se me funda algo), y no he aprovechado mucho su portabilidad más que para llevármelo a casa del DM cuando toca partida de D&D.
Ahora, a ver a quien engaño para que me explique cómo comprar un ordenador decente sin que tenga que hipotecar medio cuerpo, o sin consultar diecisiete páginas de componentes para pasarme tres días montándome uno y que al final resulte que las piezas son incompatibles.
Siempre he dicho que, para ser informático, todo esto me da una pereza impresionante.