acciones, os presento a consecuencias
Jan. 18th, 2025 12:46 pmMadrugar es realmente lo mejor que hay. Empiezas el día temprano, te quitas de encima las tareas más pesadas, y a partir de entonces tienes el día para disfrutarlo. O para hacer otras tareas, menos pesadas (idealmente), pero que no son esas en las que estás pensando y que te amargan la existencia y que las tienes flotando por laneurona hasta que por fin las tachas de la lista de "por hacer".
Hoy esa tarea grande, fea, e inapetecible era ir a los supermercados. Y es que para mí hacer la compra se ha convertido en algo pesado. Porque tengo que salir de casa, básicamente. Desde que he recuperado todo el peso que perdí en los 201x, pisar la calle es un acto que requiere una fortaleza que no tengo. Y lo hago cuando estoy obligado (léase: ir a la oficina), así que cuando lo tengo que hacer para algo donde tengo cierto margen de maniobra (léase: la compra semanal) tiendo a posponerlo hasta los límites permisibles por horario. Y luego lo pago, porque no sólo tengo aún que comprar, además tengo que lidiar con la posibilidad de que lo que quiero ya no esté disponible.
(Uno, que es muy particular con el agua que bebe, y aparentemente mis gustos son muy populares ¬¬U)
Hoy me he despertado dos veces, a las ocho y a las nueve y media, y las dos veces he decidido quedarme en la cama y holgazanear un poco una mañana de sábado como recompensa por una semana laboral terminada. En parte porque hace años que no tengo las mañanas del sábado libres (era el único momento en que todos los chicos de bollywood podíamos coincidir para ensayar), en parte porque este sábado en particular tengo que recibir un paquete de una compra por internet.
Podría haber ido a comprar temprano, cuando hay poca gente y las estanterías están llenas, pero corría el riesgo que la entrega se hiciera cuando yo estoy correteando por el mercado. Como ayer llegó otro paquete a las ocho de la mañana; no podía descartar que hoy estuvieran en reparto tempranero.
Así que mi neurona y yo hemos votado y ha ganado la opción de envolverse en el nórdico una poca y fantasear con una vida mejor.
(De todas maneras, no nos engañemos, si no hubiera estado pendiente de un paquete también me habría metido en la cama de nuevo ¬¬U)
Pero ahora que es casi la hora de comer, que sé que el paquete en realidad entró en reparto a las once, y que lo único que he hecho desde que me he levantado es estornudar y una infusión (cocktail de frutas de tea-shop, tiene un sabor extraño, pero un aroma y color embriagador, deben ser las pasas ¬¬U) realmente lamento no haber madrugado e ido a comprar.
Porque habría terminado antes de las once; podría haber hecho lo mismo que he hecho sin tener que estar pensando constantemente "y cuando llegue el paquete tendrás que ir a comprar", con una tarea colgando sobre mí como una espada de Damocles que yo mismo he dejado allí (gracias, Sam del pasado ¬¬U)
Aquí estoy, sufriendo las consecuencias de mis hechos, y diciéndome a mí mismo "si es que madrugar es mejor, realmente". Pero díselo al Sam que está arrebujadito en la cama ¬¬U Buena suerte convenciéndome cuando estoy en modo Vago Maestro ¬¬U
(Y eso de que si te levantas temprano acabarás acostándote temprano porque estás cansado lo dejo para otro día porque telamen ¬¬U)
P.S.: Debo decir que el cocktail de frutas este está bien, pero el color me lleva a pensar en frutos del bosque y cada trago es un amargo recordatorio de que no lo es. Es una buena infusión, por eso. Quizás la he cargado demasiado, porque estoy un poco cansado que las infusiones con las cucharadas recomendadas siempre sepan a agua hervida ¬¬U Ahora no, ahora el hibisco me golpea duro
Hoy esa tarea grande, fea, e inapetecible era ir a los supermercados. Y es que para mí hacer la compra se ha convertido en algo pesado. Porque tengo que salir de casa, básicamente. Desde que he recuperado todo el peso que perdí en los 201x, pisar la calle es un acto que requiere una fortaleza que no tengo. Y lo hago cuando estoy obligado (léase: ir a la oficina), así que cuando lo tengo que hacer para algo donde tengo cierto margen de maniobra (léase: la compra semanal) tiendo a posponerlo hasta los límites permisibles por horario. Y luego lo pago, porque no sólo tengo aún que comprar, además tengo que lidiar con la posibilidad de que lo que quiero ya no esté disponible.
(Uno, que es muy particular con el agua que bebe, y aparentemente mis gustos son muy populares ¬¬U)
Hoy me he despertado dos veces, a las ocho y a las nueve y media, y las dos veces he decidido quedarme en la cama y holgazanear un poco una mañana de sábado como recompensa por una semana laboral terminada. En parte porque hace años que no tengo las mañanas del sábado libres (era el único momento en que todos los chicos de bollywood podíamos coincidir para ensayar), en parte porque este sábado en particular tengo que recibir un paquete de una compra por internet.
Podría haber ido a comprar temprano, cuando hay poca gente y las estanterías están llenas, pero corría el riesgo que la entrega se hiciera cuando yo estoy correteando por el mercado. Como ayer llegó otro paquete a las ocho de la mañana; no podía descartar que hoy estuvieran en reparto tempranero.
Así que mi neurona y yo hemos votado y ha ganado la opción de envolverse en el nórdico una poca y fantasear con una vida mejor.
(De todas maneras, no nos engañemos, si no hubiera estado pendiente de un paquete también me habría metido en la cama de nuevo ¬¬U)
Pero ahora que es casi la hora de comer, que sé que el paquete en realidad entró en reparto a las once, y que lo único que he hecho desde que me he levantado es estornudar y una infusión (cocktail de frutas de tea-shop, tiene un sabor extraño, pero un aroma y color embriagador, deben ser las pasas ¬¬U) realmente lamento no haber madrugado e ido a comprar.
Porque habría terminado antes de las once; podría haber hecho lo mismo que he hecho sin tener que estar pensando constantemente "y cuando llegue el paquete tendrás que ir a comprar", con una tarea colgando sobre mí como una espada de Damocles que yo mismo he dejado allí (gracias, Sam del pasado ¬¬U)
Aquí estoy, sufriendo las consecuencias de mis hechos, y diciéndome a mí mismo "si es que madrugar es mejor, realmente". Pero díselo al Sam que está arrebujadito en la cama ¬¬U Buena suerte convenciéndome cuando estoy en modo Vago Maestro ¬¬U
(Y eso de que si te levantas temprano acabarás acostándote temprano porque estás cansado lo dejo para otro día porque telamen ¬¬U)
P.S.: Debo decir que el cocktail de frutas este está bien, pero el color me lleva a pensar en frutos del bosque y cada trago es un amargo recordatorio de que no lo es. Es una buena infusión, por eso. Quizás la he cargado demasiado, porque estoy un poco cansado que las infusiones con las cucharadas recomendadas siempre sepan a agua hervida ¬¬U Ahora no, ahora el hibisco me golpea duro