¿Momentos muertos? Aficionados. Aquí y ahora empieza la semana y media muerta.

El tiempo nunca fluye a la velocidad que uno quiere. [...] Y, como lo único que puedo hacer es pensar que quiero que sea miércoles por la tarde, hoy va a pasar leeento.

Yo, hace prácticamente una semana.

Pensemos en la ansiedad anticipatoria, ese desasosiego que te impide centrarte en nada cuando al cabo de unas horas tienes un evento. ¿Visita al dentista a las ocho? Pues desde que terminas de trabajar hasta que sales hacia el dentista no vas a hacer nada productivo. ¿Ir al cine a las diez y media de la noche? No vas a tener hambre para cenar antes y no vas a poder cenar después, no vas a leer un poco para distraerte ni vas a jugar a nada porque sabes que a tal hora tienes que irte, y vas a estar preparado y listo para salir al menos media hora antes de lo que necesites.

Ese evento tiene un poder gravitatorio tan grande en tu atención que es lo único en lo que piensas. No puedes centrarte en nada más. Tu mente, tus esfuerzos y tus acciones todas giran alrededor de ese evento. No tiene por qué ser algo inherentemente malo (una visita importante al médico para recibir un diagnóstico o hacerse pruebas), puede ser algo bueno (ir al cine, un cumpleaños), y puede ser algo aparentemente rutinario (ir al dentista cuando estás en un tratamiento ortodóntico. Sí, hablo por experiencia personal ¬¬U).
Es una sensación ligeramente (con suerte) asfixiante, como si estuvieras conteniendo la respiración hasta que llegue. No porque le tengas miedo, si no porque, bueno, es El Evento Del Día. De naturaleza insondable, de justificación inexistente, de llegada inexorable, un agujero negro de toda tu capacidad mental ante el que no tienes nada que hacer más allá de ver cómo el tiempo se arrastra hasta que llega El Momento.

Porque, si algo bueno tiene, es que acaba llegando. Y por lento que pase el tiempo, al menos la ventana de ansiedad no es "muy" grande. Es del día de hoy.

Ahora bien, hay eventos que tienen tal dimensión, tal envergadura, que tienen una ventana mucho más grande. Llámalo hype, si quieres. Lo relacionamos con cosas muy grandes y muy importantes: la boda de un buen amigo, grandes estrenos de sagas cinematográficas, la alineación de todos los planetas del Sistema Solar durante un eclipse en superluna azul de sangre (esto abre un portal al Abismo fijo)... o el lanzamiento de una nueva consola.

Ah, ilusos, ¿de qué os pensábais que iba a hablar? ¬¬U Pues de la switch 2, obviamente.

Y es que el concepto de "momentos muertos", o "días muertos", me gana. Será por el gustito que produce poder colgar etiquetas a las cosas. Lo que no me gusta es el letargo mental que tengo cuando caigo dentro de un momento muerto. Pasó justo la semana pasada, y echando la vista atrás no es que lo llevase demasiado bien ¬¬U Realmente la semana pasada fue un poco desastre, y en gran parte fue por esa expectación que había alrededor del miércoles por la tarde. Un poco "quiero que llegue este momento y que no pase".

No he salido de uno que ahora entro en otro. Porque el 5 de junio, que es el jueves de la semana que viene, se pone a la venta switch 2. Y yo, como buen enfermo pokémaníaco que soy, sabiendo que se viene nuevo juego de pokémon en breve (... "en breve" ¬¬U), en principio tendré una el día de lanzamiento. (Videojuegos Game, no me falles ¬¬U).
Y lo que antes era un día muerto, ahora se ha convertido en más de una semana muerta. Una semanaDiez días donde cualquier cosa que pase no será relevante o quedará atenuada por el ruido mental que genera la ansiedad anticipatoria del lanzamiento de la nueva consola de Nintendo. Y no es que no tenga nada por hacer, precisamente, porque así a bote pronto me ha caído una clase de sustitución mañana, el miércoles tengo que dirigir nuestra clase normal, y no descarto que el resto de semana me toque también hacer apariciones estelares en el resto de clases ¬¬U Pero el poder que tiene el lanzamiento ensordece cualquier otra cosa.

Vamos, que voy a estar mirando el reloj obsesivamente durante mucho, mucho tiempo ¬¬U Y buscando contínuamente maneras de distraerme y silenciar esa ansiedad, incluso de anidar distracciones (distraerse de la ansiedad con el trabajo, distraerse del trabajo con vídeos de youtube, distraerse de los vídeos escribiendo algo en el journal, distraerse de escribir en el journal mirando reddit... las matrioskas de la procastinación no tienen límite), porque, como comentábamos ayer, qué difícil es esperar.

Que todo se puede con tiempo, y esto especialmente, porque realmente sólo consiste en que el tiempo pase. Literalmente es esperar. La cuestión siempre es cómo hacer más dinámica esa espera. Porque uno pensaría que sus compromisos habituales y los entretenimientos a los que ha ganado acceso recientemente le ayudarían, pero... Pero la desazón está ahí.