(no subject)
Mar. 26th, 2010 05:21 pm![[personal profile]](https://www.dreamwidth.org/img/silk/identity/user.png)
Desde hace un tiempo he aumentado la cantidad de fruta que como al día: de cero a al menos dos piezas. Si hacéis números, es un aumento que ya querrían ver muchas empresas en su balance de beneficios anual. Vamos, ¿quién no querría ver un aumento de ingresos de una cantidad que tiende a infinito?
Hoy me he sentidohambriento osado y he comido algo más fruta de la que como habitualmente. El retortijón ha sido de aúpa.
La otra posibilidad es que la mayonesa(?) de la ensalada alemana que he comido hoy no estuviera en buen estado. Y lo apoyaría como teoría si no fuera el único que ha tenido semejante consecuencia intestinal, de tres que la hemos comido. En mi mesa, que hoy la ensalada alemana ha triunfado cosa fina y prácticamente todo el mundo pedía una.
Ayer tuve la osadía de decir que ya había superado el resfriado. Obviamente, estaba equivocado. (Suerte que no llevo la cuenta.)
Lo que en realidad pasó ayer es que tenía visita con la dentista, así que el resfriado (todo un caballero, eso hay que admitirlo) decidió menguar sus síntomas para no convertir la visita en un desagradable capítulo en la vida de todos nosotros.
También aprovechó para coger algo más de impulso, que el miércoles ya empezaba a flaquear, y decidió cambiarse de fosa nasal. Así que hoy ha sido el ojo izquierdo el que se ha puesto a llorar como la última magdalena del tarro cuando llega mi hora de merendar.
Y ahora me pita un oído. No sé quién se estará acordando de mí, pero esto era ya lo que me faltaba.
pd: ¡Es viernes!
Hoy me he sentido
La otra posibilidad es que la mayonesa(?) de la ensalada alemana que he comido hoy no estuviera en buen estado. Y lo apoyaría como teoría si no fuera el único que ha tenido semejante consecuencia intestinal, de tres que la hemos comido. En mi mesa, que hoy la ensalada alemana ha triunfado cosa fina y prácticamente todo el mundo pedía una.
Ayer tuve la osadía de decir que ya había superado el resfriado. Obviamente, estaba equivocado. (Suerte que no llevo la cuenta.)
Lo que en realidad pasó ayer es que tenía visita con la dentista, así que el resfriado (todo un caballero, eso hay que admitirlo) decidió menguar sus síntomas para no convertir la visita en un desagradable capítulo en la vida de todos nosotros.
También aprovechó para coger algo más de impulso, que el miércoles ya empezaba a flaquear, y decidió cambiarse de fosa nasal. Así que hoy ha sido el ojo izquierdo el que se ha puesto a llorar como la última magdalena del tarro cuando llega mi hora de merendar.
Y ahora me pita un oído. No sé quién se estará acordando de mí, pero esto era ya lo que me faltaba.
pd: ¡Es viernes!