todo pasa por la boca
Jul. 7th, 2011 08:35 am![[personal profile]](https://www.dreamwidth.org/img/silk/identity/user.png){kind=small}
sam_bluesky¡Ayer tuve dentista!
Fue una de esas visitas donde las cosas empiezan bien, se tuercen a medias y acaban como nunca lo hubieras imaginado.
De momento el tema de las gomas perennes une-mandíbulas va muy bien, aunque el lado izquierdo de mi boca parece ir un poco más lento que el derecho. Creo que es la primera vez que mi lado dominante se siente amenazado por el lado torpe. Lo importante es que las cosas avanzan estupendas y la dentista está muy contenta.
Dentista: Muy bien, Sam, buen trabajo.
Sam: Gracias, aunque todo el mérito es de los brackets biónicos hiperinteligentes.
¿Qué haría yo sin la tecnología biónica? Vivir una vida aburrida y sin ruiditos.
Por mucho que mi boca progrese más que adecuadamente, mis colmillos son demasiado vampíricos para los estándar ortodónticos, aparentemente.
Dentista: Hmm...
Sam *con la boca abierta y dos manos en ella*: *arquea una ceja*
Dentista: No me acaban de gustar cómo te quedan los colmillos.
Sam: *intenta pensar un chiste de ajos* *falla estrepitosamente, pero nadie se da cuenta porque tampoco es que pueda hablar*
Dentista: Lo que pasa es que son muy delgados, y aunque los brackets estén puestos a la altura correcta, tus colmillos sobresalen demasiado.
Vamos, que sólo me falta lanzar brillitos destelleantes cuando me expongo al Sol. Ah, no, espera, que esos no tienen colmillos. Mira, por ésta me voy a librar.
Dentista: Así que te voy a poner los brackets fuera de lugar, para ver si logro bajarte un poco los dientes.
Sam: *intenta contener las ganas de hacer un chiste con bajar cosas* *falla estrepitosamente, pero todo queda en un gorjeo fruto de las dos manos y el tuvo aspirador de saliva que ahora cuelga de su bocaza*
Y vaya que si los ha puesto de lugar. Ahora tengo la mandíbula inferior que parece una montaña rusa xD
También me ha cambiado el arco inferior por algo parecido a un arco SuperGormiti cuadrado de 014-025. ¡Maravilláos ante el poder de la ortodoncia, donde un arco puede ser cuadrado sin dejar de ser arco! Es maravilloso, algo parecido a lo que GIMP te deja hacer con los tipos de lápices: punta redondeada o pixelacos de los buenos. Este arco es más elástico que el anterior, algo conveniente teniendo en cuenta el desplazamiento que la dentista pretende hacer vivir a mis colmillos inferiores. Resultaría más fácil sacar para arriba el resto de dientes, fijo.
Para arreglar el colmillo superior izquierdo, que va un poco a su bola, me ha puesto una cuña de rotación. Otra más. Ahora mismo mis dientes giran más que Nancy Patinadora. Me da miedo estornudar, no sea caso que con tanta rotación invierta el movimiento giratorio del planeta y haga retroceder el tiempo. (Si tenéis algún déjà vû en los próximos días, ya sabéis por qué.)
Ya para acabar me ha hecho saltar de nuevo a las gomas tipo Kangaroo, ofreciéndome una última recomendación.
Dentista: Como los colmillos inferiores tienen una gran presión ahora mismo, mastica con cuidado.
Sam: ¿Nada de pizzas?
Dentista: Ni en Restaurant Frenzy.
Sam: Menos mal que este viernes vamos a cenar a un japo.
Dentista: *beams* ¿Con los compañeros de empresa?
Sam: Ahá...
Dentista: *mirada escrutadora* ¿Los mismos con los que te saltaron los brackets la otra vez?
Sam: Ah-ahá...?
Dentista: *infinito desprecio*
Sam: *sadface*
Dentista: No te preocupes, si saltan llamas y te los pego.
Tengo una nueva visita a final de mes, porque dejarme esto descontrolado lo que queda de Julio y todo Agosto (la consulta cierra durante Agosto) es demasiado arriesgado.
Si para entonces los colmillos se han hecho menos prominentes entonces haremos cambios en el arco inferior. Con suerte dejaremos atrás el Gormiti y usaremos algo rollo Bakugan, que me pone más. ¡¡Activar habilidades!!
Saltando al tema de la cena, sí, este viernes (si todo va bien y logramos reservar) vamos a cenar. A un japonés, en lugar de a un italiano, así que no temo pelearme con cosas muy duras. Esta gente le tira mucho al sushi (mis compañeros, quiero decir), no temo al arroz hervido.
Quizá debería. Mañana comemos fuera (Tupper Free Day!) y toca paella; servirá para tantear del terreno.
El motivo de la cena es que esta semana oficialmente nuestro equipo se ha disuelto. Ahora los informáticos estamos por un lado y los periodistas y diseñadores están en otros equipos, y nosotros hemos recibido nuevos periodistas (que dicen qué tenemos que hacer) y otro diseñador (que es quien hace bonita la web antes de que nosotros metamos mano por debajo). No hay nueva gente contratada, sencillamente están haciendo rotar gente interna de un equipo a otro. Es lo que tienen las absorciones, que deshacen equipos y fuerzan nuevos.
Bueno, pues eso, como nuestro equipo, el Equipo Buenrollero en nomenclatura no-oficial, está disuelto y cada uno está en un equipo diferente, hacemos una cena de despedida. Nos seguiremos viendo cada día, pero ya no trabajaremos juntos. Y, hombre, con lo grandes que hemos sido, algo tenemos que hacer para conmemorarnos, ¿no?
Sí, cualquier excusa es buena para montar una cena. Hombre, pensad que cada día cenamos (a menos que seáis yo y sea fin de semana, que entonces me paso la cena por los... ¿refrigeradores?), ¿para qué hacerlo cada uno en su casa si podemos hacerlo juntos haciendo el friki en un restaurante japonés? Ya veréis qué risas cuando intente desenterrar mi japo. A saber si me cago en la madre de alguien sin querer. (Síiii, claaaaro... Sin querer...)
Fue una de esas visitas donde las cosas empiezan bien, se tuercen a medias y acaban como nunca lo hubieras imaginado.
De momento el tema de las gomas perennes une-mandíbulas va muy bien, aunque el lado izquierdo de mi boca parece ir un poco más lento que el derecho. Creo que es la primera vez que mi lado dominante se siente amenazado por el lado torpe. Lo importante es que las cosas avanzan estupendas y la dentista está muy contenta.
Dentista: Muy bien, Sam, buen trabajo.
Sam: Gracias, aunque todo el mérito es de los brackets biónicos hiperinteligentes.
¿Qué haría yo sin la tecnología biónica? Vivir una vida aburrida y sin ruiditos.
Por mucho que mi boca progrese más que adecuadamente, mis colmillos son demasiado vampíricos para los estándar ortodónticos, aparentemente.
Dentista: Hmm...
Sam *con la boca abierta y dos manos en ella*: *arquea una ceja*
Dentista: No me acaban de gustar cómo te quedan los colmillos.
Sam: *intenta pensar un chiste de ajos* *falla estrepitosamente, pero nadie se da cuenta porque tampoco es que pueda hablar*
Dentista: Lo que pasa es que son muy delgados, y aunque los brackets estén puestos a la altura correcta, tus colmillos sobresalen demasiado.
Vamos, que sólo me falta lanzar brillitos destelleantes cuando me expongo al Sol. Ah, no, espera, que esos no tienen colmillos. Mira, por ésta me voy a librar.
Dentista: Así que te voy a poner los brackets fuera de lugar, para ver si logro bajarte un poco los dientes.
Sam: *intenta contener las ganas de hacer un chiste con bajar cosas* *falla estrepitosamente, pero todo queda en un gorjeo fruto de las dos manos y el tuvo aspirador de saliva que ahora cuelga de su bocaza*
Y vaya que si los ha puesto de lugar. Ahora tengo la mandíbula inferior que parece una montaña rusa xD
También me ha cambiado el arco inferior por algo parecido a un arco SuperGormiti cuadrado de 014-025. ¡Maravilláos ante el poder de la ortodoncia, donde un arco puede ser cuadrado sin dejar de ser arco! Es maravilloso, algo parecido a lo que GIMP te deja hacer con los tipos de lápices: punta redondeada o pixelacos de los buenos. Este arco es más elástico que el anterior, algo conveniente teniendo en cuenta el desplazamiento que la dentista pretende hacer vivir a mis colmillos inferiores. Resultaría más fácil sacar para arriba el resto de dientes, fijo.
Para arreglar el colmillo superior izquierdo, que va un poco a su bola, me ha puesto una cuña de rotación. Otra más. Ahora mismo mis dientes giran más que Nancy Patinadora. Me da miedo estornudar, no sea caso que con tanta rotación invierta el movimiento giratorio del planeta y haga retroceder el tiempo. (Si tenéis algún déjà vû en los próximos días, ya sabéis por qué.)
Ya para acabar me ha hecho saltar de nuevo a las gomas tipo Kangaroo, ofreciéndome una última recomendación.
Dentista: Como los colmillos inferiores tienen una gran presión ahora mismo, mastica con cuidado.
Sam: ¿Nada de pizzas?
Dentista: Ni en Restaurant Frenzy.
Sam: Menos mal que este viernes vamos a cenar a un japo.
Dentista: *beams* ¿Con los compañeros de empresa?
Sam: Ahá...
Dentista: *mirada escrutadora* ¿Los mismos con los que te saltaron los brackets la otra vez?
Sam: Ah-ahá...?
Dentista: *infinito desprecio*
Sam: *sadface*
Dentista: No te preocupes, si saltan llamas y te los pego.
Tengo una nueva visita a final de mes, porque dejarme esto descontrolado lo que queda de Julio y todo Agosto (la consulta cierra durante Agosto) es demasiado arriesgado.
Si para entonces los colmillos se han hecho menos prominentes entonces haremos cambios en el arco inferior. Con suerte dejaremos atrás el Gormiti y usaremos algo rollo Bakugan, que me pone más. ¡¡Activar habilidades!!
Saltando al tema de la cena, sí, este viernes (si todo va bien y logramos reservar) vamos a cenar. A un japonés, en lugar de a un italiano, así que no temo pelearme con cosas muy duras. Esta gente le tira mucho al sushi (mis compañeros, quiero decir), no temo al arroz hervido.
Quizá debería. Mañana comemos fuera (Tupper Free Day!) y toca paella; servirá para tantear del terreno.
El motivo de la cena es que esta semana oficialmente nuestro equipo se ha disuelto. Ahora los informáticos estamos por un lado y los periodistas y diseñadores están en otros equipos, y nosotros hemos recibido nuevos periodistas (que dicen qué tenemos que hacer) y otro diseñador (que es quien hace bonita la web antes de que nosotros metamos mano por debajo). No hay nueva gente contratada, sencillamente están haciendo rotar gente interna de un equipo a otro. Es lo que tienen las absorciones, que deshacen equipos y fuerzan nuevos.
Bueno, pues eso, como nuestro equipo, el Equipo Buenrollero en nomenclatura no-oficial, está disuelto y cada uno está en un equipo diferente, hacemos una cena de despedida. Nos seguiremos viendo cada día, pero ya no trabajaremos juntos. Y, hombre, con lo grandes que hemos sido, algo tenemos que hacer para conmemorarnos, ¿no?
Sí, cualquier excusa es buena para montar una cena. Hombre, pensad que cada día cenamos (a menos que seáis yo y sea fin de semana, que entonces me paso la cena por los... ¿refrigeradores?), ¿para qué hacerlo cada uno en su casa si podemos hacerlo juntos haciendo el friki en un restaurante japonés? Ya veréis qué risas cuando intente desenterrar mi japo. A saber si me cago en la madre de alguien sin querer. (Síiii, claaaaro... Sin querer...)
