pies, ruidos y capas
Mar. 23rd, 2016 10:05 am![[personal profile]](https://www.dreamwidth.org/img/silk/identity/user.png)
Ayer decidí que, aunque estaba decentemente desvelado al llegar a casa después del trabajo, que me saltaría el gym. Habiendo dormido tres horas no me veía, pese a no ir arrastrado, capaz de aprovechar el tiempo. Así que me tomé la tarde libre. Lo que significa que me acosté relativamente temprano y he podido dormir un buen rato. Para compensar y eso.
Consecuencias:
* tengo un dolor horripilante en la lumbar derecha. No sé si he dormido con el brazo retorcido (¿bajo mi cuerpo? ¿tras mi espalda?) o qué, pero está la zona bien tocada. Estoy estirando de vez en cuando, pero el alivio es temporal.
* ha vuelto el dolor en la planta del pie derecho. Ahora los dos pies me duelen en la misma zona, y de la misma manera. No sé si agradecer la simetría uniformante, la verdad. Es un poco coñazo que te duelan los pies. Había desaparecido hace unos días, y pensaba realmente que era algo puntual, pero parece ser que no, que va a ser crónico como el dolor en el pie izquierdo. Pues venga.
¿De dónde viene el dolor de pies? Que me aspen si lo sé. Al principio pensaba que venía por un mal gesto bailando o en el gym, pero el hecho de que haya ido cambiando de máquinas y coreos y el dolor persistiera, y que surgiera en un momento aleatorio (no estábamos aprendiendo canción nueva, ni entré en una nueva rutina con nuevos ejercicios en el gimnasio), parecía descartar que tuviera algo que ver con la actividad habitual.
Entonces pensé que sería porque tenso los pies; como el que apreta las mandíbulas, pero con los dedos del pie. Así que empecé a hacerme masajes frecuentemente en la zona con una pelota dura de pinchos de plástico, pero no ha tenido mucho efecto. Sí, hace cosquillas, y sí, relaja durante unos minutos, pero el dolor no merma. Relaja el pie, pero el dolor sigue allí.
Que hace unas semanas me apareciera así a bote pronto el mismo dolor en el otro pie era inesperado, pero ni una novedad ni me pilló desprevenido. Si acaso, me sorprende que haya tardado tanto en hacerse eco del dolor.
Así que ahora tengo dos hilos de dolor, que puedo tocar cuando me masajeo con las manos; uno en cada pie.
En otro orden de cosas, el ruido que escuchaba hace unos días ha desaparecido. Creo que fue ayer cuando me di cuenta que ya no estaba, pero no puedo asegurar que el lunes, cuando me duchaba, aún estuviera dando por culo.
Se ha ido igual que vino, sin saber de dónde ni el qué ni el por qué.
Pues nada, puerta, que bastante tengo con lo mío, oye.
Ayer, aprovechando mi encefalogramaplanismo, empecé la demo de Bravely Second: End Layer. No debería, porque yo soy lo peor con los juegos de rol y me engancho cosa mala, y no quería quedarme despierto por imbécil hasta las tantas y después de nuevo no poder dormirme, pero lo hice.
Ay, qué preciosista es el juego. Agnès me encanta, ya tengo ganas de volver a ver a Tiz, y los juegos de palabras que hay son encantadores. (Todo fonética.)
No hice nada más que empezar la demo, activar StreetPass y ver qué trabajos había desbloqueados. Con eso fue suficiente para enamorarme otra vez.
Quizás sea cosa mía, pero los gráficos en la ciudad parecen más nítidos, los modelos algo más definidos. Lástima que aún no pueda ver los trajes de los trabajos...
Estoy jugando la demo en fácil porque no me interesa un reto espectacular, y sólo quiero ver el prólogo del juego. Los objetos que dan, aunque útiles, no los considero imprescindibles, y la experiencia ganada no se va a trasladar. Vamos, que ponerme como un enfermo como hice con la demo de Bravely Default no lo veo necesario. Ahora, a disfrutar del paseíllo. Y cuando acabe la demo (espero no me cueste mucho tiempo), podré empezar el juego.
... Aunque seguramente antes vuelva un ratiño a Final Fantasy Explorers y Fantasy Life :D
edit (11:35): Ah, parece que el dolor que tengo en la lumbar no es fruto del brazo, sino del cuello.
Aunque me molesta cuando muevo el brazo y la espalda, cuando realmente se dispara el dolor es cuando inclino la cabeza hacia la derecha, como queriend que la oreja derecha se recueste sobre el hombro derecho. Ahí es cuando el dolor se intensifica y me impide hacer el movimiento completo.
De hecho, si inclino la cabeza hacia la izquierda, también me duele la lumbar derecha, aunque de forma mucho más suave y llevadera.
Cómo leches habré dormido esta noche, meloxpliquen.
Consecuencias:
* tengo un dolor horripilante en la lumbar derecha. No sé si he dormido con el brazo retorcido (¿bajo mi cuerpo? ¿tras mi espalda?) o qué, pero está la zona bien tocada. Estoy estirando de vez en cuando, pero el alivio es temporal.
* ha vuelto el dolor en la planta del pie derecho. Ahora los dos pies me duelen en la misma zona, y de la misma manera. No sé si agradecer la simetría uniformante, la verdad. Es un poco coñazo que te duelan los pies. Había desaparecido hace unos días, y pensaba realmente que era algo puntual, pero parece ser que no, que va a ser crónico como el dolor en el pie izquierdo. Pues venga.
¿De dónde viene el dolor de pies? Que me aspen si lo sé. Al principio pensaba que venía por un mal gesto bailando o en el gym, pero el hecho de que haya ido cambiando de máquinas y coreos y el dolor persistiera, y que surgiera en un momento aleatorio (no estábamos aprendiendo canción nueva, ni entré en una nueva rutina con nuevos ejercicios en el gimnasio), parecía descartar que tuviera algo que ver con la actividad habitual.
Entonces pensé que sería porque tenso los pies; como el que apreta las mandíbulas, pero con los dedos del pie. Así que empecé a hacerme masajes frecuentemente en la zona con una pelota dura de pinchos de plástico, pero no ha tenido mucho efecto. Sí, hace cosquillas, y sí, relaja durante unos minutos, pero el dolor no merma. Relaja el pie, pero el dolor sigue allí.
Que hace unas semanas me apareciera así a bote pronto el mismo dolor en el otro pie era inesperado, pero ni una novedad ni me pilló desprevenido. Si acaso, me sorprende que haya tardado tanto en hacerse eco del dolor.
Así que ahora tengo dos hilos de dolor, que puedo tocar cuando me masajeo con las manos; uno en cada pie.
En otro orden de cosas, el ruido que escuchaba hace unos días ha desaparecido. Creo que fue ayer cuando me di cuenta que ya no estaba, pero no puedo asegurar que el lunes, cuando me duchaba, aún estuviera dando por culo.
Se ha ido igual que vino, sin saber de dónde ni el qué ni el por qué.
Pues nada, puerta, que bastante tengo con lo mío, oye.
Ayer, aprovechando mi encefalogramaplanismo, empecé la demo de Bravely Second: End Layer. No debería, porque yo soy lo peor con los juegos de rol y me engancho cosa mala, y no quería quedarme despierto por imbécil hasta las tantas y después de nuevo no poder dormirme, pero lo hice.
Ay, qué preciosista es el juego. Agnès me encanta, ya tengo ganas de volver a ver a Tiz, y los juegos de palabras que hay son encantadores. (Todo fonética.)
No hice nada más que empezar la demo, activar StreetPass y ver qué trabajos había desbloqueados. Con eso fue suficiente para enamorarme otra vez.
Quizás sea cosa mía, pero los gráficos en la ciudad parecen más nítidos, los modelos algo más definidos. Lástima que aún no pueda ver los trajes de los trabajos...
Estoy jugando la demo en fácil porque no me interesa un reto espectacular, y sólo quiero ver el prólogo del juego. Los objetos que dan, aunque útiles, no los considero imprescindibles, y la experiencia ganada no se va a trasladar. Vamos, que ponerme como un enfermo como hice con la demo de Bravely Default no lo veo necesario. Ahora, a disfrutar del paseíllo. Y cuando acabe la demo (espero no me cueste mucho tiempo), podré empezar el juego.
... Aunque seguramente antes vuelva un ratiño a Final Fantasy Explorers y Fantasy Life :D
edit (11:35): Ah, parece que el dolor que tengo en la lumbar no es fruto del brazo, sino del cuello.
Aunque me molesta cuando muevo el brazo y la espalda, cuando realmente se dispara el dolor es cuando inclino la cabeza hacia la derecha, como queriend que la oreja derecha se recueste sobre el hombro derecho. Ahí es cuando el dolor se intensifica y me impide hacer el movimiento completo.
De hecho, si inclino la cabeza hacia la izquierda, también me duele la lumbar derecha, aunque de forma mucho más suave y llevadera.
Cómo leches habré dormido esta noche, meloxpliquen.