se me revolvió
Jan. 26th, 2011 01:49 pmUna de las cosas que me gusta de mi dentista es su servicio de recordatorio de visita. Uno o dos días antes de tu visita te envían un mail para recordarte la hora de la visita (y, sobre todo, que si no puedes ir por lo que sea, ¡que avises! Así pueden avanzar el resto de consultas.)
También se ofrecen a llamarte por teléfono, si no tienes mail.
Normalmente este tipo de correos-recordatorio suelen enviarse desde una dirección tipo no-reply, donde es mejor no responder porque o bien no se lo miran o bien... bueno, eso.
Sin embargo, hace unos meses me dijeron que sí, que podía contestar, que la chica estaba algo aburrida porque nadie le contestaba los mails. Así que cada recordatorio le respondo con un "¡gracias!", porque la mayoría de las veces me olvido de que tengo consulta y el aviso me va de perlas. Mi neurona, que en invierno patina con las placas de hielo que tengo por aquí dentro.
El caso es que hace un par de días tuve un pequeño incidente, y he pensado en avisar a la dentista por adelantado. Me parecía de cortesía, para que no se encontrara todo el tinglado cuando llegue y retrase tres cuartos de hora a todo el mundo. Por suerte, siempre cojo horas tardías. Por suerte para los pacientes, pero no para la dentista y las auxiliares, que se cagarán en mis muertos si la cosa se alarga mucho y salen muy tarde.
He aprovechado el mail de recordatorio de visita para explicarles la situación:
Sr.Sam Bluesky:(Sí, me tratan de usted en los mails. Aún no me he acostumbrado. Quizá debería, que ya tengo una edad.)
El motivo de este mail es recordarle que tiene hora con su dentista el día [de hoy] a las [tantas]. En caso de no poder asistir le rogamos que lo notifique lo antes posible.
Muchas gracias.
También se ofrecen a llamarte por teléfono, si no tienes mail.
Normalmente este tipo de correos-recordatorio suelen enviarse desde una dirección tipo no-reply, donde es mejor no responder porque o bien no se lo miran o bien... bueno, eso.
Sin embargo, hace unos meses me dijeron que sí, que podía contestar, que la chica estaba algo aburrida porque nadie le contestaba los mails. Así que cada recordatorio le respondo con un "¡gracias!", porque la mayoría de las veces me olvido de que tengo consulta y el aviso me va de perlas. Mi neurona, que en invierno patina con las placas de hielo que tengo por aquí dentro.
El caso es que hace un par de días tuve un pequeño incidente, y he pensado en avisar a la dentista por adelantado. Me parecía de cortesía, para que no se encontrara todo el tinglado cuando llegue y retrase tres cuartos de hora a todo el mundo. Por suerte, siempre cojo horas tardías. Por suerte para los pacientes, pero no para la dentista y las auxiliares, que se cagarán en mis muertos si la cosa se alarga mucho y salen muy tarde.
He aprovechado el mail de recordatorio de visita para explicarles la situación:
¡Muchas gracias por el recordatorio! Nos vemos esta tarde.A ver qué tal va la visita de hoy.
Dejadme que os avise que la visita de hyo será un poco más emocionante de lo que estaba planeado. Bien, no sé qué había planeado para esta visita, pero sí sé que ha habido cambios en la boca. He tenido una pequeña batalla con una pizza y los brackets no han podido soportar la presión. (No es culpa suya, es que la pizza estaba girada y tenía mucho carácter.)
Los brackets de los caninos inferiores (¿33 y 43?) han saltado. Uno se ha despegado del diente, el otro ha decidido que ya tenía suficiente y no sólo se ha liberado del diente sino que además ha perdido de vista el arco y ha saltado al vacío. ¡Menos mal que los dos estaban unidos por una goma, que si no a saber dónde estaría ahora! Qué lástima hacía, estaba tan asustado...
Hasta esta tarde,
Sam Bluesky.