Tengo un Examen Importante Del Trabajo este viernes. No sabía si me podría presentar (de hecho, primero me dijeron que no), pero al final sí, y aunque he ido mirando las cosas no me puse en serio porque, claro, para qué revivir los 200x y mis últimos estertores estudiantiles en la universidad, con lo horripilantes que fueron, si al final no era necesario.
Pero lo es, lo es. Porque al final sí me puedo presentar.
Que sí, que desde que se confirmó oficialmente me he mirado las cosas un poco más en serio. Pero el examen es pasado-mañana y no lo veo.
Y no es sólo el tener que aprobar porque lo necesite. (Que en el fondo tampoco es que, personalmente, intrínsecamente, por mí, lo necesite. Que sí, que es un examen del trabajo, y es importante, pero que yo estoy muy bien como estoy, ¿sabes? Que estube muy contento de superar lo que tuve que superar para entrar, y lo pasé muy mal (muy, muy mal. Ya hablaremos ¬¬U), y volver a pasar lo mismo sólo por lo que gano si apruebo...) Es que se han juntado otras muchs cosas. Porque ahora que me puedo presentar, tengo que hacerlo. Y tengo que aprobar. Y tengo que sacar buena nota. Y me están entrando los siete males nada más pensar en el viernes, y en la decepción si suspendo, y en la decepción de si no estoy entre los que pasan el corte, y en la decepción de...
Ya hablaré más en detalle, porque este Examen Importante Del Trabajo va muy de la mano de lo que me ha pasado en los últimos años laboralmente. Y debería estar estudiando, no escribiendo entradas en el journal ¬¬U (Que tampoco es algo que haya cambiado, porque ese fin de semana reciente donde estuve Muy Mal De Lo Mío encontré entradas de los primeros blogs que tuve y, bueno... ¬¬U Que ya hablaremos ¬¬U)
El caso es que se ha juntado todo en esta semana. Porque sí, el viernes tengo el examen. Pero toda esta semana estoy haciendo clases como profe substituto de baile, y el domingo tenemos el Holi. Y justo han elegido esta semana los internets para filtrar cosas del Leyendas Pokémon: Z-A y encima va Nintendo y dice que mañana hará un Direct de la Switch, porque la semana que viene ya habla de Switch 2 y el KosMos no puede perder la oportunidad de sacudir manzanas tentadoras delante de mis narices.
Porque todo cambia pero todo sigue igual.
Pero lo es, lo es. Porque al final sí me puedo presentar.
Que sí, que desde que se confirmó oficialmente me he mirado las cosas un poco más en serio. Pero el examen es pasado-mañana y no lo veo.
Y no es sólo el tener que aprobar porque lo necesite. (Que en el fondo tampoco es que, personalmente, intrínsecamente, por mí, lo necesite. Que sí, que es un examen del trabajo, y es importante, pero que yo estoy muy bien como estoy, ¿sabes? Que estube muy contento de superar lo que tuve que superar para entrar, y lo pasé muy mal (muy, muy mal. Ya hablaremos ¬¬U), y volver a pasar lo mismo sólo por lo que gano si apruebo...) Es que se han juntado otras muchs cosas. Porque ahora que me puedo presentar, tengo que hacerlo. Y tengo que aprobar. Y tengo que sacar buena nota. Y me están entrando los siete males nada más pensar en el viernes, y en la decepción si suspendo, y en la decepción de si no estoy entre los que pasan el corte, y en la decepción de...
Ya hablaré más en detalle, porque este Examen Importante Del Trabajo va muy de la mano de lo que me ha pasado en los últimos años laboralmente. Y debería estar estudiando, no escribiendo entradas en el journal ¬¬U (Que tampoco es algo que haya cambiado, porque ese fin de semana reciente donde estuve Muy Mal De Lo Mío encontré entradas de los primeros blogs que tuve y, bueno... ¬¬U Que ya hablaremos ¬¬U)
El caso es que se ha juntado todo en esta semana. Porque sí, el viernes tengo el examen. Pero toda esta semana estoy haciendo clases como profe substituto de baile, y el domingo tenemos el Holi. Y justo han elegido esta semana los internets para filtrar cosas del Leyendas Pokémon: Z-A y encima va Nintendo y dice que mañana hará un Direct de la Switch, porque la semana que viene ya habla de Switch 2 y el KosMos no puede perder la oportunidad de sacudir manzanas tentadoras delante de mis narices.
Porque todo cambia pero todo sigue igual.