carnaval, carnaval~
Feb. 20th, 2012 04:22 pm![[personal profile]](https://www.dreamwidth.org/img/silk/identity/user.png)
EL MUNDO NECESITA CONOCER DE LA EXISTENCIA DE
ontdcats. ES UN HECHO. Y TOTALMENTE MERECEDOR DE CAPSLOCK. EN SERIO, GIFS DE GATOS. ¿CÓMO HE PODIDO VIVIR SIN ELLO?
El detalle curioso del día lo pone esta entrada de
vickyblueeyez: "If you don't want people taking your photo, why are you dressed up!!!???"
Lo cuál me viene de coña para hablar de este fin de semana de Carnaval :D
Como comenté hace unas semanas, este año hemos ido en grupo masivo de Wicked y el Mago de Oz (la película, no el grupo). Éramos al final un buen grupo: Dorothy, el Hombre de Holajata, el Espantapájaros (moi), el León, dos monos alados, Galinda, Elphaba, la bruja aplastada por la casa y el camino de baldosas amarillas.
Porque, cuando nos ponemos, nos ponemos. Este año estábamos tó motivaos con el disfraz de Carnaval.
Por la mañana del sábado ocupamos la casa de Mooootto. Yo fui para ver si las maestras cosplayeras podían echarme una mano con la rafia (que odio con todas mis fuerzas. No sé coser rafia sobre tela. Eh, al menos no se me saltaron muchas) y Hirasmin se apuntó para hacerse un bolsillo interior en el traje de Glinda y así poder llevar el teléfono y el monedero sin cargar a nadie.
Acabamos justo a tiempo para empezar a vestirnos, mientras iban llegando el resto de la troupe, y nos fuimos a ver la rua de Carnaval.
Y, después de la rua, a cenar. Porsupuestamente que fuimos disfrazados, porque cuando nos ponemos, nos ponemos. Y allá que nos fuimos, a la Caldereta, a disfrutar de una buena brasa (algo exigua en las raciones, si me preguntas) mientras nos echábamos unas risas hablando de series.
Acabamos de cenar tarde, pero no lo suficientemente tarde como para llegar a la discoteca a la hora molona. Eran las once, a esa hora sólo van los críos y los pringaos, a las discotecas. Así que volvimos a casa de Mooootto, y los que no se quedaban de fiesta se fueron a su casa.
Mientras tanto, los que salíamos de fiesta poníamos el traje en modo disco. No, con brilli-brilli por doquier no (eh, que Glinda llevaba más de dos mil lentejuelas azules en el traje, y Dorothy llevaba unos zapatos de purpurina rojos, ponernos más brillantes sólo lo conseguiríamos Crepusculeándonos la piel): Glinda se quedó con una falda cortita, Elphaba se preparó la camiseta de tirantes customizada debajo de la chaqueta, Dorothy se quedó sin las medias protectoras... y yo decidí que con la rafia en los tobillos no podría moverme ni de coña en una discoteca, así que me quité el disfraz y fui de calle, en plan rancio.
Entre una cosa y otra se nos hizo una hora decentilla, la una. Que, a ver, no es la hora de los guays, sigue siendo la hora de los pringaos, pero eh, las bebidas nos salieron tres euros más baratas. A ver quién es el pringao ahora.
Y en Privat Mataró estuvimos hasta las cuatro y media o así, momento en el que ya estábamos algo cansados y decidimos irnos a casa.
La parte divertida de la noche fue cuando me dijeron al salir que había triunfado. Yo no me enteré, porque cuando bailo lo doy todo y no suelo prestar atención a lo que me rodea (uno no quiere deprimirse, quiere pasárselo bien), pero por lo visto tuve a alguien rondándome todo el tiempo que estuvimos en la discoteca.
Sigo diciendo que esto se tiene que avisar, hombre ¬¬U Al final pensaré que fueron imaginaciones suyas. De las tres.
Y aunque nos acostamos a las cinco y media (yo ya estaba cerebralmente muerto para entonces), nos levantamos a las doce y cuarto. Que teniendo en cuenta el sábado que pasamos, no está nada mal. Es el punto justo entre levantarse tarde y recuperar fuerzas durmiendo.
Obviamente el domingo estuvimos vegetando en casa de Mooootto, comiendo tarde y básicamente viendo Disney Channel mientras comíamos palomitas. Y polvorones. Hmm, polvorones en Febrero, qué delicia.
Quería volver un poco temprano, con la intención de acostarme también temprano el domingo y así llegar al lunes lo suficientemente fresco como para afrontar las tareas diarias, pero entre una cosa y otra acabé llegando a las diez y cuarto a casa. Y como les había secuestrado un colchón hinchable a mis padres (por si nos quedábamos a dormir más gente que la cantidad de camas disponibles), fui a casa a devolvérselo y contarles un poco el sarao.
Vamos, que al final el domingo me acosté a las once. Con razón hoy estoy que se me cierran los ojos. Y ahora más o menos estoy despierto, que hasta las doce ha sido prácticamente un milagro que no cayera frito sobre el teclado. Madre mía, qué ardor de ojos.
Podría acostarme al volver del trabajo y no despertarme hasta mañana. Pero con todo lo que tengo que hacer, me da a mí que no va a poder ser.
Ya miraré si hay fotos subidas por Facebook y me etiquetaré en alguna para que la veáis. Foto donde esté solo yo no hay, así que no puedo publicarlas por los internets sin ser quemado en la hoguera.
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El detalle curioso del día lo pone esta entrada de
![[personal profile]](https://www.dreamwidth.org/img/silk/identity/user.png)
Lo cuál me viene de coña para hablar de este fin de semana de Carnaval :D
Como comenté hace unas semanas, este año hemos ido en grupo masivo de Wicked y el Mago de Oz (la película, no el grupo). Éramos al final un buen grupo: Dorothy, el Hombre de Holajata, el Espantapájaros (moi), el León, dos monos alados, Galinda, Elphaba, la bruja aplastada por la casa y el camino de baldosas amarillas.
Porque, cuando nos ponemos, nos ponemos. Este año estábamos tó motivaos con el disfraz de Carnaval.
Por la mañana del sábado ocupamos la casa de Mooootto. Yo fui para ver si las maestras cosplayeras podían echarme una mano con la rafia (que odio con todas mis fuerzas. No sé coser rafia sobre tela. Eh, al menos no se me saltaron muchas) y Hirasmin se apuntó para hacerse un bolsillo interior en el traje de Glinda y así poder llevar el teléfono y el monedero sin cargar a nadie.
Acabamos justo a tiempo para empezar a vestirnos, mientras iban llegando el resto de la troupe, y nos fuimos a ver la rua de Carnaval.
Y, después de la rua, a cenar. Porsupuestamente que fuimos disfrazados, porque cuando nos ponemos, nos ponemos. Y allá que nos fuimos, a la Caldereta, a disfrutar de una buena brasa (algo exigua en las raciones, si me preguntas) mientras nos echábamos unas risas hablando de series.
Acabamos de cenar tarde, pero no lo suficientemente tarde como para llegar a la discoteca a la hora molona. Eran las once, a esa hora sólo van los críos y los pringaos, a las discotecas. Así que volvimos a casa de Mooootto, y los que no se quedaban de fiesta se fueron a su casa.
Mientras tanto, los que salíamos de fiesta poníamos el traje en modo disco. No, con brilli-brilli por doquier no (eh, que Glinda llevaba más de dos mil lentejuelas azules en el traje, y Dorothy llevaba unos zapatos de purpurina rojos, ponernos más brillantes sólo lo conseguiríamos Crepusculeándonos la piel): Glinda se quedó con una falda cortita, Elphaba se preparó la camiseta de tirantes customizada debajo de la chaqueta, Dorothy se quedó sin las medias protectoras... y yo decidí que con la rafia en los tobillos no podría moverme ni de coña en una discoteca, así que me quité el disfraz y fui de calle, en plan rancio.
Entre una cosa y otra se nos hizo una hora decentilla, la una. Que, a ver, no es la hora de los guays, sigue siendo la hora de los pringaos, pero eh, las bebidas nos salieron tres euros más baratas. A ver quién es el pringao ahora.
Y en Privat Mataró estuvimos hasta las cuatro y media o así, momento en el que ya estábamos algo cansados y decidimos irnos a casa.
La parte divertida de la noche fue cuando me dijeron al salir que había triunfado. Yo no me enteré, porque cuando bailo lo doy todo y no suelo prestar atención a lo que me rodea (uno no quiere deprimirse, quiere pasárselo bien), pero por lo visto tuve a alguien rondándome todo el tiempo que estuvimos en la discoteca.
Sigo diciendo que esto se tiene que avisar, hombre ¬¬U Al final pensaré que fueron imaginaciones suyas. De las tres.
Y aunque nos acostamos a las cinco y media (yo ya estaba cerebralmente muerto para entonces), nos levantamos a las doce y cuarto. Que teniendo en cuenta el sábado que pasamos, no está nada mal. Es el punto justo entre levantarse tarde y recuperar fuerzas durmiendo.
Obviamente el domingo estuvimos vegetando en casa de Mooootto, comiendo tarde y básicamente viendo Disney Channel mientras comíamos palomitas. Y polvorones. Hmm, polvorones en Febrero, qué delicia.
Quería volver un poco temprano, con la intención de acostarme también temprano el domingo y así llegar al lunes lo suficientemente fresco como para afrontar las tareas diarias, pero entre una cosa y otra acabé llegando a las diez y cuarto a casa. Y como les había secuestrado un colchón hinchable a mis padres (por si nos quedábamos a dormir más gente que la cantidad de camas disponibles), fui a casa a devolvérselo y contarles un poco el sarao.
Vamos, que al final el domingo me acosté a las once. Con razón hoy estoy que se me cierran los ojos. Y ahora más o menos estoy despierto, que hasta las doce ha sido prácticamente un milagro que no cayera frito sobre el teclado. Madre mía, qué ardor de ojos.
Podría acostarme al volver del trabajo y no despertarme hasta mañana. Pero con todo lo que tengo que hacer, me da a mí que no va a poder ser.
Ya miraré si hay fotos subidas por Facebook y me etiquetaré en alguna para que la veáis. Foto donde esté solo yo no hay, así que no puedo publicarlas por los internets sin ser quemado en la hoguera.
no subject
Date: 2012-02-20 07:06 pm (UTC)Lo más movidito que hice yo el fin de semana (más allá del cumpleaños) fue levantarme el domingo a las nueve, desayunar fruglamente y bajar a Madrid para unirme a la manifestación contra la reforma laboral. Nos dejamos la garganta, las piernas... pero sumamos uno más (bueno, dos más para ser exactos :p ).
Que no me quejo, pero no me hubiera importado un poquito de carnaval y disfraces, que eso no me hubiera impedido protestar también :p
no subject
Date: 2012-02-21 12:21 pm (UTC)Aunque me extraña que no aprovechárais la fiesta de cumpleaños para ir disfrazados, de paso :p