reflejo desvirtuado
Jan. 15th, 2014 02:28 pm![[personal profile]](https://www.dreamwidth.org/img/silk/identity/user.png){kind=small}
sam_blueskyHay muchos tipos de gente que va al gimnasio. Si nunca has estado en un gimnasio en horas punta, tanto Manelvideoblogs como Dude Perfect os pueden hacer una lista rápida de la fauna que te puedes encontrar.
Suelo mirar cómo hacen los ejercicios, porque AnaRosa es fuerte en mí y siempre se puede aprender algo de ver cómo hacen los demás las cosas. (Siempre he pensado que lo tienen que hacer mejor que yo, dado que su resultado es mucho mayor que el mio.) Lo divertido es que después de ver el vídeo me he encontrado con más gente que encaja en dos días que en tres años que he ido regularmente al gimnasio xD
Por ejemplo, nunca antes me había topado con alguien que cantara mientras descansa entre serie y serie, pero el sábado lo encontré. (Admitiré que yo también soy de los que cantan, sobretodo las canciones del hilo musical de la sala, pero suelo hacerlo en voz muy baja. Que éste parecía que estaba en un cásting de OT.)
Y el domingo había dos de los que se ayudan de gritos y bufidos para lograr completar su serie levantando pesos imposibles, cada uno en una punta de la sala, por lo que estuvieras donde estuvieras los podías escuchar.
De todos los que aparecen en los vídeos, el que más gracia me hace es el que se mira en el espejo. El sábado había un hombre hiperciclado que cada dos por tres se levantaba la camiseta y palpaba los abdominales. Parecía que tenía miedo de que su six-pack hubiera desaparecido desde la última comprobación. Pero a ver, criatura, si tienes músculos en los músculos, claro que siguen allí.
Me parece una situación muy divertida, ver a alguien con un cuerpo súperdefinido (y seguramente con un porcentaje de grasa despreciable) mirarse en el espejo tan preocupado. Pero cada uno tiene sus objetivos, quizá se los veía menos marcados que otro día.
Aunque yo no usaría los espejos del gimnasio para comprobar nada. No estoy seguro del todo, pero estoy convencido que los espejos de la sala de pesas deforman ligeramente la imagen. No tanto para que parezcas más delgado, sino más bien para que parezcas un pelín más ancho. Lo noto especialmente en la cabeza. Me veo mejor proporcionado en el espejo del gimnasio, en el resto de espejos siempre me veo un pelín comprimido horizontalmente, como si me faltara algo de anchura.
Por supuesto no descarto que sean manías mías, pero no hay duda de que me veo diferente en el gimnasio de cómo me veo en casa.
(Y no entraremos en el efecto de los espejos de algunas tiendas porque tampoco es plan de volverse loco. Que algunos se pasan con las alteraciones.)
Suelo mirar cómo hacen los ejercicios, porque AnaRosa es fuerte en mí y siempre se puede aprender algo de ver cómo hacen los demás las cosas. (Siempre he pensado que lo tienen que hacer mejor que yo, dado que su resultado es mucho mayor que el mio.) Lo divertido es que después de ver el vídeo me he encontrado con más gente que encaja en dos días que en tres años que he ido regularmente al gimnasio xD
Por ejemplo, nunca antes me había topado con alguien que cantara mientras descansa entre serie y serie, pero el sábado lo encontré. (Admitiré que yo también soy de los que cantan, sobretodo las canciones del hilo musical de la sala, pero suelo hacerlo en voz muy baja. Que éste parecía que estaba en un cásting de OT.)
Y el domingo había dos de los que se ayudan de gritos y bufidos para lograr completar su serie levantando pesos imposibles, cada uno en una punta de la sala, por lo que estuvieras donde estuvieras los podías escuchar.
De todos los que aparecen en los vídeos, el que más gracia me hace es el que se mira en el espejo. El sábado había un hombre hiperciclado que cada dos por tres se levantaba la camiseta y palpaba los abdominales. Parecía que tenía miedo de que su six-pack hubiera desaparecido desde la última comprobación. Pero a ver, criatura, si tienes músculos en los músculos, claro que siguen allí.
Me parece una situación muy divertida, ver a alguien con un cuerpo súperdefinido (y seguramente con un porcentaje de grasa despreciable) mirarse en el espejo tan preocupado. Pero cada uno tiene sus objetivos, quizá se los veía menos marcados que otro día.
Aunque yo no usaría los espejos del gimnasio para comprobar nada. No estoy seguro del todo, pero estoy convencido que los espejos de la sala de pesas deforman ligeramente la imagen. No tanto para que parezcas más delgado, sino más bien para que parezcas un pelín más ancho. Lo noto especialmente en la cabeza. Me veo mejor proporcionado en el espejo del gimnasio, en el resto de espejos siempre me veo un pelín comprimido horizontalmente, como si me faltara algo de anchura.
Por supuesto no descarto que sean manías mías, pero no hay duda de que me veo diferente en el gimnasio de cómo me veo en casa.
(Y no entraremos en el efecto de los espejos de algunas tiendas porque tampoco es plan de volverse loco. Que algunos se pasan con las alteraciones.)
