volviendo a la 42
Jan. 27th, 2016 11:32 am![[personal profile]](https://www.dreamwidth.org/img/silk/identity/user.png){kind=small}
sam_blueskyCada vez que alguien se resiste a usar un pañuelo y sorbe los mocos periódicamente me da por pensar que está llorando.
Quizás porque hoy estoy llorando por dentro, porque me he puesto unos pantalones y la lorza vierte por los cuatro costados. Pero también me pasa cuando voy holgado. Tanto lo de llorar por dentro como lo del vertido lorzil.
El caso es que hoy, oficialmente, he llegado al punto en que es innegable que he superado mi talla; y o bien tiro de elásticos (el mal encarnado, porque te hacen creer que aún cabes en tu talla anterior) o bien voy de compras. Que aún no he ido de rebajas; porque me gasto todo el dinero que ahorro en chuminás. (Ya sabéis que estoy de un consumista que tira de espaldas.)
Maldigo mi irrefrenable creencia de necesidad de dulces. Y las comidas familiares, que no han ayudado. Y mi pereza en general por ir al gimnasio. Independizarme en lo del cuidado fitness ha sido conveniente para mi economía (quizás no tanto, viendo a dónde va ahora el dinero ¬¬U Sam el manirroto at your service ¬¬U), pero nefasto para mis objetivos.
Pero poco a poco. Voy volviendo a la rutina gimnastiquil, ahora sólo falta resistir durante el resto de mi vida la tentación de comer todo lo que se me ponga por delante y limitarme a lo que dicta un criterio nutricional saludable.
Quizás porque hoy estoy llorando por dentro, porque me he puesto unos pantalones y la lorza vierte por los cuatro costados. Pero también me pasa cuando voy holgado. Tanto lo de llorar por dentro como lo del vertido lorzil.
El caso es que hoy, oficialmente, he llegado al punto en que es innegable que he superado mi talla; y o bien tiro de elásticos (el mal encarnado, porque te hacen creer que aún cabes en tu talla anterior) o bien voy de compras. Que aún no he ido de rebajas; porque me gasto todo el dinero que ahorro en chuminás. (Ya sabéis que estoy de un consumista que tira de espaldas.)
Maldigo mi irrefrenable creencia de necesidad de dulces. Y las comidas familiares, que no han ayudado. Y mi pereza en general por ir al gimnasio. Independizarme en lo del cuidado fitness ha sido conveniente para mi economía (quizás no tanto, viendo a dónde va ahora el dinero ¬¬U Sam el manirroto at your service ¬¬U), pero nefasto para mis objetivos.
Pero poco a poco. Voy volviendo a la rutina gimnastiquil, ahora sólo falta resistir durante el resto de mi vida la tentación de comer todo lo que se me ponga por delante y limitarme a lo que dicta un criterio nutricional saludable.
