Hace casi dos semanas que me lo regalaron, pero aún no había tenido el momento de compartirlo con los internets.
Os presento a la última incorporación CLAMPesca de peluche :D
( Hola, hola, hooolaaaa! )
En otro orden de cosas, mis zapatos nuevos son la leche. Se enganchan tanto al suelo que si no voy con cuidado, cuando muevo los pies parece que esté derrapando.
Los primeros días de llevarlos era muy divertido escuchar un derrape / frenazo en medio de la sala y ver cómo dos o tres personas levantaban la cabeza de repente, alarmadas. Como si un coche estuviera aparcando entre las mesas.
Hay que admitirlo, están resultando divertidos.
Las albarcas que me compré, por otra parte, creo que son un número más pequeñas de lo que deberían. Son del mismo número que el resto de mi calzado, pero me aprietan mucho la punta de los pies.
Estoy muy mosqueado con los Illuminati y esta nueva conspiración judeomasónica suya para debilitar nuestras mentes a base de hacernos creer que tenemos los pies gordos e indignos.
(He decidido que es la explicación más lógica a que de repente los zapatos de mi número que me pruebo en las tiendas no me entre.)
Os presento a la última incorporación CLAMPesca de peluche :D
( Hola, hola, hooolaaaa! )
En otro orden de cosas, mis zapatos nuevos son la leche. Se enganchan tanto al suelo que si no voy con cuidado, cuando muevo los pies parece que esté derrapando.
Los primeros días de llevarlos era muy divertido escuchar un derrape / frenazo en medio de la sala y ver cómo dos o tres personas levantaban la cabeza de repente, alarmadas. Como si un coche estuviera aparcando entre las mesas.
Hay que admitirlo, están resultando divertidos.
Las albarcas que me compré, por otra parte, creo que son un número más pequeñas de lo que deberían. Son del mismo número que el resto de mi calzado, pero me aprietan mucho la punta de los pies.
Estoy muy mosqueado con los Illuminati y esta nueva conspiración judeomasónica suya para debilitar nuestras mentes a base de hacernos creer que tenemos los pies gordos e indignos.
(He decidido que es la explicación más lógica a que de repente los zapatos de mi número que me pruebo en las tiendas no me entre.)