Reposteasión cumpleañera
Jun. 25th, 2025 02:07 pmEstos días siempre son movidos, entre mi cumpleaños y san Juan se genera un montón de cosas por hacer.
Para el cumpleaños al menos lo tengo fácil porque hace tiempo que he delegado la gestión del pastel (y si quiero venirme arriba y hacerme uno, es bajo mi responsabilidad y no tengo derecho a decir ni mú), pero san Juan implica gestión de regalos (que este año ha sido turbo porque mi madre no ha abierto la boca hasta el miércoles anterior, con lo que cero margen de maniobra) y cocina (preparar trufa, lo que significa diferentes días para cada paso, menos mal que este año la coca no la he tenido que hacer yo; y luego cena y comida para quien venga).
Por suerte, tener una reducida vida social implica que poca cena hay, y como la comida era familiar después de montar la trufa y rellenar la coca en ese frente quedaba poco por hacer.
Lo que sí ha generado mucho ruido es preparar lo que traigo a la oficina para celebrar el cumpleaños. Porque me he venido muy arriba y he hecho un bizcocho esponjoso de tres ingredientes y galletas de lágrimas de chocolate (que podría decir chips, que es más temático para donde trabajo, pero es menos dramático, y drama > todo).
El bizcocho tiene que hacerse sí o sí el día antes, porque si no ya no está tan esponjoso (por muy bien que lo guarde. Además, tenía que llevarlo cortado porque no me veía cargando por tres transportes públicos un cuchillo nivel Cocodrilo Dundee). Las galletas podría haberlas hecho el lunes, pero tenía el bol grande ocupado con la trufa, y aunque el amasado de las galletas es comedido, va un poco justo en el segundo bol; y es que la Kitchen Aid tiene sus límites. Sí, debería haber comprado dos boles grandes, en lugar de uno grande y uno más pequeño. En temas de engordinators no puedo escuchar a mi madre, tengo que ser fiel a mi instinto.
Así que el martes cuando no estaba cocinando en casa estaba comiendo en casa de mis padres y haciendo sobremesa (léase: sacar de mis casillas a mi hermana. Ventajas de ser el mayor.), estaba con el horno a todo gas (en realidad es eléctrico ¬¬U): por la mañana con el bizcocho, por la tarde con las seis tandas de galletas.
Ha merecido la pena porque han gustado; las galletas especialmente, el bizcocho ya si eso cuando te da una necesidad. Normal, porque bizcocho así a palo seco... Había pensado en traer chocolate de fundir, que ahora en lugar de hacerlo en discos lo hacen en porciones más grandes y forma de grano de cacao, pero he pensado que llegaría fundidico y que sería un engorro de comer y lo he dejado en la nevera.
Y como no tengo bastante con pasarme un día festivo reposteando, tuve un extra de stress porque me quedé sin bandejas para poner la reposteada al llegar a la oficina.
En un alarde de previsión y memoria que a estas alturas es difícil de ver y va a ser más difícil que vuelva a darse, estando como estoy en los taytantos, el sábado compré en el super unas cuantas bandejas de cartón. El plan era llevar el bizcocho ya cortado en el molde y volcarlo en una bandeja, y llevar las galletas en una caja de metal y ponerlas bonitas en otra bandeja. Incluso en dos, porque el pack era de tres bandejas y había muchas galletas y así podía poner galletas a lado y lado del bizcocho y todo quedaba como muy bonito de ver.
Cuando fui a preparar la bolsa para que hoy por la mañana sólo tuviera que tirar dentro el bocadillo y tal, vi que las bandejas estaban mojadas. ¿Cómo pasó? Ni idea. ¿Estaban envueltas aún en el plástico protector? Evidentemente, no tenía yo ganas de romper un embalaje que facilita su transporte sólo por los loles. ¿Se podían usar? Obviamente no.
No sé cómo ni por qué, pero de alguna manera el embutido que tengo colgando encima del microondas supuró aceite hasta tocar las bandejas, se filtró por el plástico que las envolvía, y las dejó chorreando. Digo yo que tiene que ser eso porque si no no me explico cómo leches estaban mojadas. No hay nada líquido alrededor del microondas, si hasta quité el hervidor de agua (porque estaba haciendo tés, ahora voy a volver a tomar té cada día. Arrebatos que tiene uno... y casi un kilo de té que lleva muerto de risa en el armario un par de meses ¬¬U), y el microondas está hasta desconectado de la corriente a menos que esté en uso.
El caso es que mi maravilloso plan se había ido a la porra. Lo he trampeado con dos platos decorativos reciclados de platos giratorios. Eran estos platos, justamente, que se despegó del centro metálico (que es lo que le permite girar). Tiré la parte metálica y me quedé con dos platos grandes "decorativos" y dos platos pequeños turbo-adhesivos que uso como reposa-vasos o piezas decorativas en ocasiones especiales.

A mí me parecen preciosos.
El plan ha ido bien. Tenía un poco de miedo que el viaje fuera un poco accidentado, pero al menos en la ida, que es cuanta más gente hay en el metro, ha salido a pedir de boca. Que sólo faltaría después de la faena de la destrucción bandejil ¬¬U
A ver la vuelta qué tal.
Para el cumpleaños al menos lo tengo fácil porque hace tiempo que he delegado la gestión del pastel (y si quiero venirme arriba y hacerme uno, es bajo mi responsabilidad y no tengo derecho a decir ni mú), pero san Juan implica gestión de regalos (que este año ha sido turbo porque mi madre no ha abierto la boca hasta el miércoles anterior, con lo que cero margen de maniobra) y cocina (preparar trufa, lo que significa diferentes días para cada paso, menos mal que este año la coca no la he tenido que hacer yo; y luego cena y comida para quien venga).
Por suerte, tener una reducida vida social implica que poca cena hay, y como la comida era familiar después de montar la trufa y rellenar la coca en ese frente quedaba poco por hacer.
Lo que sí ha generado mucho ruido es preparar lo que traigo a la oficina para celebrar el cumpleaños. Porque me he venido muy arriba y he hecho un bizcocho esponjoso de tres ingredientes y galletas de lágrimas de chocolate (que podría decir chips, que es más temático para donde trabajo, pero es menos dramático, y drama > todo).
El bizcocho tiene que hacerse sí o sí el día antes, porque si no ya no está tan esponjoso (por muy bien que lo guarde. Además, tenía que llevarlo cortado porque no me veía cargando por tres transportes públicos un cuchillo nivel Cocodrilo Dundee). Las galletas podría haberlas hecho el lunes, pero tenía el bol grande ocupado con la trufa, y aunque el amasado de las galletas es comedido, va un poco justo en el segundo bol; y es que la Kitchen Aid tiene sus límites. Sí, debería haber comprado dos boles grandes, en lugar de uno grande y uno más pequeño. En temas de engordinators no puedo escuchar a mi madre, tengo que ser fiel a mi instinto.
Así que el martes cuando no estaba cocinando en casa estaba comiendo en casa de mis padres y haciendo sobremesa (léase: sacar de mis casillas a mi hermana. Ventajas de ser el mayor.), estaba con el horno a todo gas (en realidad es eléctrico ¬¬U): por la mañana con el bizcocho, por la tarde con las seis tandas de galletas.
Ha merecido la pena porque han gustado; las galletas especialmente, el bizcocho ya si eso cuando te da una necesidad. Normal, porque bizcocho así a palo seco... Había pensado en traer chocolate de fundir, que ahora en lugar de hacerlo en discos lo hacen en porciones más grandes y forma de grano de cacao, pero he pensado que llegaría fundidico y que sería un engorro de comer y lo he dejado en la nevera.
Y como no tengo bastante con pasarme un día festivo reposteando, tuve un extra de stress porque me quedé sin bandejas para poner la reposteada al llegar a la oficina.
En un alarde de previsión y memoria que a estas alturas es difícil de ver y va a ser más difícil que vuelva a darse, estando como estoy en los taytantos, el sábado compré en el super unas cuantas bandejas de cartón. El plan era llevar el bizcocho ya cortado en el molde y volcarlo en una bandeja, y llevar las galletas en una caja de metal y ponerlas bonitas en otra bandeja. Incluso en dos, porque el pack era de tres bandejas y había muchas galletas y así podía poner galletas a lado y lado del bizcocho y todo quedaba como muy bonito de ver.
Cuando fui a preparar la bolsa para que hoy por la mañana sólo tuviera que tirar dentro el bocadillo y tal, vi que las bandejas estaban mojadas. ¿Cómo pasó? Ni idea. ¿Estaban envueltas aún en el plástico protector? Evidentemente, no tenía yo ganas de romper un embalaje que facilita su transporte sólo por los loles. ¿Se podían usar? Obviamente no.
No sé cómo ni por qué, pero de alguna manera el embutido que tengo colgando encima del microondas supuró aceite hasta tocar las bandejas, se filtró por el plástico que las envolvía, y las dejó chorreando. Digo yo que tiene que ser eso porque si no no me explico cómo leches estaban mojadas. No hay nada líquido alrededor del microondas, si hasta quité el hervidor de agua (porque estaba haciendo tés, ahora voy a volver a tomar té cada día. Arrebatos que tiene uno... y casi un kilo de té que lleva muerto de risa en el armario un par de meses ¬¬U), y el microondas está hasta desconectado de la corriente a menos que esté en uso.
El caso es que mi maravilloso plan se había ido a la porra. Lo he trampeado con dos platos decorativos reciclados de platos giratorios. Eran estos platos, justamente, que se despegó del centro metálico (que es lo que le permite girar). Tiré la parte metálica y me quedé con dos platos grandes "decorativos" y dos platos pequeños turbo-adhesivos que uso como reposa-vasos o piezas decorativas en ocasiones especiales.

A mí me parecen preciosos.
El plan ha ido bien. Tenía un poco de miedo que el viaje fuera un poco accidentado, pero al menos en la ida, que es cuanta más gente hay en el metro, ha salido a pedir de boca. Que sólo faltaría después de la faena de la destrucción bandejil ¬¬U
A ver la vuelta qué tal.